AL CHILE CON … LA DELGADA LINEA AMARILLA

Columna Caustica.

13.11.18 CDMX

Jamás le había prestado atención al camino al viajar y no es que sea una irresponsable al volante o que no sepa a donde voy, me refiero a que jamás había prestado atención a los trazos que marcan el camino; la importancia y la responsabilidad que te da cada uno. Es una guía que nos muestra nuestros propios límites. Así de profunda fue mi visión de la película de Celso García y Damián Alcázar.

La delgada línea amarilla nos presenta a Antonio Márquez, un ex trabajador de caminos que, tras un accidente, se aísla del mundo en un deshuesadero. Un hombre solitario y maduro, no puede perdonarse el haber abandonado a sus compañeros de trabajo, la -lealtad- de la que se ejemplifica en los capitanes y sus barcos al naufragar. Una mañana Antonio es remplazado por un perro y comienza por este desapego a su condena arrancando con una nueva oportunidad de vida, lo que a muchos se nos olvida.

Tras la búsqueda de trabajo, termina en una vieja y polvosa gasolinera temiendo aun mas que su tiempo siendo pro activo, se ha terminado. Pero la vida le tiene una lección y llega con un viejo colega de caminos quien le asigna pintar las líneas de piso de la carretera que va de San Jacinto a San Carlos, el será el líder de un interesante grupo de abandonados, quienes forjan una relación tan fuerte que cambiará sus vidas y les hará retomar algunas situaciones inconclusas.

La delgada línea amarilla es una película que abre los sentidos, que te hace preguntarte ¿en que camino estás y a dónde te llevará? Sobre la familia y los problemas, sobre las situaciones de vida o que tan viejo o joven necesitas ser para tomar una decisión.

Un amargado, un ex presidiario, un trabajador de circo, un tráilero y un joven perturbado te guiaran a valorar la vida, a respetar el tiempo, hacer un trabajo bien hecho y que siempre hay recompensa.

Coronada con una canción apasionada y colmada de súplica como lo es – Esta vez de Café Tacuva- te llevarán a experimentar toda clase de sentimientos, en los cuales las sonrisas verdaderas, la sorpresa, el dolor y el anhelo harán sentir ese lado humano y sensible que tenemos dentro.

Hoy me pregunto ¿A dónde me llevaran las líneas marcadas en mis próximos caminos? …

“Esta vez no quiero otra ilusión Esta vez lo intentaré otra vez Esta vez sin más yo trataré de hacerte bien Si la vida me regala otra oportunidad”

DeMar